Lugares insólitos en Roma

Situado en el corazón del Trastevere desde 1883, el Jardín Botánico está considerado, con razón, un pequeño rincón del Paraíso en Roma. Ocupa una superficie de unas 12 hectáreas, entre la Via della Lungara y la colina del Gianicolo, una zona arqueológica conocida como Horti Getae, que consistía, en la antigüedad, en las termas de Septimio Severo.

El Jardín Botánico de Roma es uno de los museos del Departamento de Biología Ambiental de la Universidad de la Sapienza de Roma: una auténtica concentración de tierras lejanas, que atraviesa Japón, Brasil y Australia, hasta llegar a un jardín para ciegos, dominado por los aromas.

Las principales colecciones del Jardín Botánico

• Las Gimnospermas: la colección ocupa principalmente la zona de la ladera.
• Bambúes: la colección es una de las más ricas de Europa.
• El bosque mediterráneo: situado en la zona de la ladera, representa la evidencia de la vegetación que en el pasado cubría la colina del Gianicolo.
• Las palmeras: una colección de gran importancia por el gran número de ejemplares cultivados al aire libre.
• La Rosaleda: contiene una considerable colección de rosas silvestres encontradas en Italia.
• El Jardín de los Aromas: organizado en una serie de parterres de mampostería elevados que contienen especies reconocibles por sus características táctiles (pubescencia, por ejemplo) u olfativas (aroma) y acompañadas de etiquetas en alfabeto braille.
• La Valletta delle Felci (“El valle de los helechos”): alberga una colección de helechos herbáceos.
• El Jardín Mediterráneo está organizado en parterres, donde se pueden observar especies típicas del Mediterráneo.
• El Jardín Medicinal, con especies medicinales organizadas en camas elevadas. Otras especies medicinales se cultivan en los alrededores, mientras que otras se encuentran en el invernadero tropical adyacente.
• Plantas acuáticas: el medio acuático en el Museo está representado por el arroyo, el estanque y varios tanques.
• El Invernadero Monumental alberga, desde 1877. una colección de euforbios, así como dos trepadoras, la Quisqualis indica L. y la Petrea volubilis L.
• El Invernadero Corsini: construido en el siglo XIX, fue el primer invernadero cálido construido en el jardín. Alberga una colección de plantas suculentas, como las cactáceas, el escaramujo, las euforbiáceas y las crasuláceas. También hay dos estanques que pertenecieron a la reina Cristina de Suecia cuando, entre 1659 a 1689, se alojó en la Villa Riario, actual Palacio Corsini.
• El Jardín Japonés está construido según un modelo de jardín oriental, con elementos de agua, pequeñas cascadas y dos pequeños lagos.
• El Invernadero Tropical: la colección es un pequeño ejemplo de la extraordinaria biodiversidad vegetal que se encuentra en los bosques tropicales.
• Árboles monumentales: se incluyen ejemplares centenarios.