Los 5 platos italianos más apreciados en el mundo: el sabor italiano al alcance de la mesa
Italia, patria de la gastronomía, es universalmente reconocida por su cocina rica y variada que refleja siglos de tradiciones culinarias transmitidas de generación en generación. Aunque no todos pueden permitirse disfrutar de los platos italianos en un restaurante con estrella, es posible acercarse a la magia de la cocina italiana preparando algunos de los platos más apreciados directamente en casa. Aquí están, por tanto, los cinco platos italianos más queridos en el mundo, con sus respectivas recetas y secretos para recrearlos con éxito en tu cocina.
La diversidad de los platos presentados, desde las pappardelle con jabalí hasta la pizza napolitana, desde la pasta alla carbonara hasta la lasaña a la boloñesa y finalmente el risotto alla milanesa, representa una amplia panorámica de las múltiples facetas de la cocina italiana. Una cocina que sabe unir el gusto de ingredientes de alta calidad con la creatividad y maestría de los chefs, generando obras de arte gastronómicas.
Cada plato narra una historia, cuenta tradiciones arraigadas en regiones específicas de Italia, con ingredientes que reflejan el territorio y sus particularidades. La pizza, símbolo nacional, encierra el sol del sur, el aroma de los tomates y la frescura de la mozzarella. La pasta alla carbonara, emblema de la capital, lleva consigo el sabor intenso de la guanciale y la cremosidad de los huevos. La lasaña a la boloñesa, proveniente de Emilia-Romaña, es portavoz de la genuinidad de sus ingredientes y del amor por la bechamel. El risotto alla milanesa, orgullo lombardo, encapsula el aroma del azafrán, símbolo de una ciudad dinámica y cosmopolita.
Preparar estos platos es una experiencia gratificante que permite conectarse con las propias raíces y con el corazón de Italia. No importa si se es chef experimentado o simple aficionado a la cocina, el resultado será siempre una mesa dispuesta con lo mejor de la tradición culinaria italiana. Así que, armados de ingredientes genuinos, pasión y curiosidad, sumérjanse en esta aventura gastronómica y lleven el sabor italiano directamente a su mesa.
Pappardelle al Cinghiale: un homenaje a la Tradición Toscana
Comencemos en el corazón de Toscana, donde las pappardelle de huevo se combinan de manera sublime con un ragú de cinghiale. Un plato robusto y sabroso que encarna la esencia de la tradición culinaria toscana.
La receta comienza con la preparación del ragú de cinghiale, uniendo ingredientes como cinghiale, vino tinto, tomates pelados, zanahorias, apio, cebolla, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. Una vez obtenido un ragú contundente y sabroso, las pappardelle se cocinan al dente en agua hirviendo con sal. La pasta se mezcla con el ragú de cinghiale, creando una perfecta unión entre la consistencia de las pappardelle y el sabor intenso del ragú. El resultado es un plato que deleita los sentidos y te transporta directamente a la verde campiña toscana.
Aquí tienes la receta para preparar este delicioso plato directamente en tu hogar.
Ingredientes:
Para el ragú de cinghiale: 500 g de carne de cinghiale picada
1 cebolla media, picada finamente
2 zanahorias, picadas finamente
2 ramas de apio, picadas finamente
400 g de tomates pelados, picados
200 ml de vino tinto
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto.
Para las pappardelle: 400 g de pappardelle de huevo
Sal gruesa para el agua de cocción
Procedimiento:
Preparación del ragú de cinghiale: Comienza preparando el ragú de cinghiale. En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Agrega la cebolla, las zanahorias y el apio picados y sofríelos hasta que estén tiernos.
Agrega la carne de cinghiale y dórala bien.
Desglasa con el vino tinto y deja evaporar el alcohol.
Añade los tomates pelados, ajusta de sal y pimienta, luego baja el fuego y cocina a fuego lento durante al menos 2 horas, removiendo de vez en cuando. Agrega agua si es necesario.
Preparación de las pappardelle: Mientras tanto, lleva a ebullición abundante agua salada en una olla grande.
Agrega las pappardelle al agua hirviendo y cocina según las instrucciones del paquete hasta que estén al dente.
Escurre las pappardelle y añádelas al ragú de cinghiale. Mezcla bien para amalgamar los sabores.
Servicio: Sirve las pappardelle al cinghiale en un plato hondo.
Puedes terminar el plato con una pizca de pimienta negra recién molida y un espolvoreo de pecorino rallado si lo deseas.
Ahora estás listo para disfrutar de las deliciosas Pappardelle al Cinghiale, un plato que encanta al paladar con su combinación de pasta fresca y el sabor único del cinghiale.
Pizza napolitana: el emblema nacional que ha conquistado el mundo
Desde Nápoles, la cuna de la pizza, llega el segundo plato italiano más querido y reconocido a nivel global. La pizza es un auténtico símbolo de la gastronomía italiana y ha sido adoptada en todos los rincones del planeta.
La base de la pizza es la masa, elaborada con harina, agua y levadura, que se deja fermentar durante algunas horas hasta alcanzar una textura suave y elástica. Estirada delgada y cubierta con tomate, mozzarella y un chorrito de aceite de oliva virgen extra, este plato representa una explosión de sabores y aromas. El horneado le otorga a la pizza la perfección crujiente, haciéndola irresistiblemente deliciosa.
Esta es la receta para preparar pizza napolitana en casa.
Ingredientes
Para la masa: 500 gramos de harina de trigo (preferiblemente harina 00)
325 ml de agua tibia
7 gramos de levadura de cerveza
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de sal
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Para la cobertura: Tomates pelados (puré de tomate o tomates frescos en cubos)
Bufala mozzarella o fiordilatte, cortada en trozos o rodajas
Albahaca fresca
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Procedimiento:
Preparación de la masa:
Disolver la levadura de cerveza y el azúcar en el agua tibia. Dejar reposar durante aproximadamente 10 minutos hasta que la levadura se active y empiece a espumar.
En un tazón grande, tamiza la harina y forma un «cráter» en el centro. Vierte el agua con la levadura activada en el centro de la harina.
Agrega la sal y el aceite de oliva virgen extra.
Comienza a mezclar gradualmente incorporando la harina hasta obtener una masa homogénea pero suave.
Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa enérgicamente durante unos 10-15 minutos, hasta que esté suave y elástica.
Forma una bola con la masa y colócala en un tazón engrasado. Cubre con un paño húmedo y deja fermentar en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que la masa duplique su tamaño.
Estirado y cobertura de la pizza:
Precalienta el horno a la máxima temperatura posible (normalmente alrededor de 250-280°C) y coloca la bandeja o la piedra para pizza dentro para calentarla.
Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y divídela en porciones (aproximadamente 200-250 gramos cada una) para obtener las pizzas individuales.
Con las manos y utilizando un rodillo, estira cada porción de masa sobre una superficie ligeramente enharinada hasta conseguir un disco delgado, dejando un borde más grueso.
Distribuye el puré de tomate o los tomates frescos en cubos sobre la superficie de la pizza, añadiendo sal al gusto.
Agrega la mozzarella en trozos o rodajas y algunas hojas de albahaca fresca.
Rocía con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Cocción de la pizza:
Transfiere la pizza a la bandeja precalentada o a la piedra para pizza en el horno.
Cocina la pizza a máxima temperatura durante aproximadamente 10-15 minutos, o hasta que el borde esté dorado y el queso se haya fundido y ligeramente dorado.
Retira del horno y añade más hojas de albahaca fresca.
Corta la pizza en porciones y sírvela caliente y fragante.
¡Ahora estás listo para disfrutar de tu pizza napolitana casera, con el auténtico sabor de la tradición italiana directamente en tu cocina!
Pasta alla Carbonara: el Sabor Único de la Capital
Directamente desde el corazón de la Capital, la pasta alla carbonara es un plato icónico de la cocina romana, amado en todo el mundo por su sencillez y exquisitez.
La receta implica la preparación de la pasta, que se cocina al dente en agua hirviendo con sal. Mientras tanto, se dora el guanciale en una sartén. En un bol aparte, se baten las yemas de huevo con el pecorino romano rallado y la pimienta. Una vez escurrida la pasta, se mezcla en la sartén con el guanciale y se combina con la mezcla de huevo y pecorino, creando una crema envolvente y deliciosa. La pasta alla carbonara es una explosión de sabor y tradición, uniendo sencillez y placer en cada bocado.
Aquí está la receta tradicional de la Pasta alla Carbonara, un plato icónico de la cocina italiana que se origina en la ciudad de Roma, más precisamente en Lazio.
Ingredientes:
400 gramos de pasta (preferentemente espaguetis o rigatoni)
200 gramos de guanciale cortado en tiras
3 yemas de huevo
100 gramos de pecorino romano rallado
Sal al gusto.
Pimienta negra al gusto.
Procedimiento:
Preparación de los ingredientes:
Rallar el pecorino romano.
Cortar el guanciale en tiras.
Preparación de la pasta:
Hervir una olla con agua con sal.
Cocinar la pasta al dente siguiendo las instrucciones del paquete.
Preparación de la salsa:
En un bol, batir las yemas de huevo con el pecorino rallado y una generosa cantidad de pimienta negra molida. Mezclar bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Cocción del guanciale:
En una sartén antiadherente, dorar los dados de guanciale a fuego medio-alto hasta que estén crujientes y dorados.
Unir la pasta y la salsa:
Una vez que la pasta esté cocida al dente, escurrirla reservando un poco del agua de cocción.
Agregar la pasta directamente al bol con el guanciale crujiente y mezclar rápidamente para que los huevos no cuajen demasiado y se distribuyan uniformemente sobre la pasta. Si es necesario, añadir un poco del agua de cocción de la pasta para obtener una consistencia cremosa.
Servir:
Emplatar la pasta alla carbonara, añadiendo más pecorino, pimienta negra molida al gusto y un puñado de guanciale crujiente.
Disfrutar:
Servir caliente y disfrutar de inmediato para apreciar al máximo la cremosidad y el sabor único de la pasta alla carbonara.
¡Buen provecho con esta delicia de la cocina italiana!
Lasagna a la Boloñesa: la Armonía de los Sabores Emilianos
Desde la rica tradición culinaria de Emilia-Romaña llega la lasaña a la boloñesa, un plato sustancioso y sabroso que ha conquistado los paladares de todo el mundo.
La preparación de este plato requiere la elaboración del ragù a la boloñesa y de la bechamel. La pasta fresca se extiende y se alterna en capas con el ragù y la bechamel, luego se hornea hasta obtener un dorado perfecto. El resultado es una lasaña suculenta, rica en sabores y aromas que encantan el paladar y capturan la atención de quien la pruebe.
Aquí está la receta para preparar la Lasaña a la Boloñesa directamente en casa.
Ingredientes:
Para el Ragù a la Boloñesa:
500 g de carne molida (res y cerdo, o solo res)
1 cebolla mediana, picada finamente
2 zanahorias medianas, picadas finamente
2 ramas de apio, picadas finamente
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
400 g de pulpa de tomate
1/2 taza de vino tinto
Sal y pimienta al gusto.
Para la Bechamel:
50 g de mantequilla
50 g de harina
500 ml de leche
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Para la Lasaña:
Hojas de pasta de huevo para lasaña
Ragù a la Boloñesa
Bechamel
Queso rallado (parmesano o pecorino)
Procedimiento:
Preparación del Ragù a la Boloñesa: En una cacerola grande, calentar el aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Agregar la cebolla, las zanahorias y el apio picados finamente. Cocinar hasta que las verduras se vuelvan tiernas. Añadir la carne molida y cocinar hasta que esté bien dorada.
Agregar el vino tinto y dejar evaporar completamente.
Incorporar la pulpa de tomate, sal y pimienta. Bajar el fuego y dejar cocinar a fuego lento durante al menos una hora, removiendo de vez en cuando. Si es necesario, añadir un poco de agua caliente durante la cocción.
Preparación de la Bechamel: En una olla pequeña, derretir la mantequilla a fuego medio. Añadir la harina y mezclar bien hasta obtener una masa homogénea, sin que se dore. Gradualmente añadir la leche, removiendo continuamente para evitar la formación de grumos.
Cocinar a fuego medio-bajo hasta que la bechamel comience a espesar. Añadir sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Continuar removiendo hasta obtener una consistencia cremosa. Retirar del fuego y reservar.
Montaje de la Lasaña: Precalentar el horno a 180°C.
En una bandeja para horno, verter un poco de bechamel en el fondo. Disponer una capa de hojas de pasta de huevo para lasaña. Verter parte del ragù a la boloñesa sobre las hojas de pasta, nivelando bien. Agregar una capa de bechamel y espolvorear con queso rallado. Repetir la operación hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de bechamel y queso rallado en la superficie. Cubrir la bandeja con papel de aluminio y cocinar en el horno durante unos 25-30 minutos. Retirar el papel de aluminio y cocinar durante otros 10-15 minutos o hasta que la superficie esté dorada y crujiente. Dejar reposar unos minutos antes de servir.
Su deliciosa Lasaña a la Boloñesa está lista para ser disfrutada en compañía de amigos y familiares.
Risotto alla Milanese: El Risotto con Corazón Lombardo
Cerramos nuestro recorrido a través de los platos italianos más apreciados en el mundo con el risotto alla Milanese, un plato elegante y de sabor delicado, originario de la vibrante ciudad de Milán.
El risotto de arroz carnaroli es la base de este plato, enriquecido con azafrán, que le otorga su característico color amarillo dorado y un sabor inconfundible. Se sofríe la cebolla en mantequilla, el arroz se tuesta y se desglasa con vino blanco, y luego se cocina añadiendo el caldo de verduras poco a poco. Al final de la cocción, se incorpora el azafrán y el queso rallado, logrando una crema suave y sabrosa. El risotto alla Milanese es una explosión de sabor, un plato que deleita el paladar con su suavidad y sofisticación.
Aquí tienes la receta para preparar el exquisito Risotto alla Milanese, un plato italiano de sabor excepcional y refinado:
Ingredientes:
320 g de arroz Carnaroli
1 cebolla mediana, finamente picada
70 g de mantequilla
1 sobre de azafrán (aproximadamente 0,1 g)
80 ml de vino blanco seco
1,2 litros de caldo de verduras caliente
Sal al gusto
Queso Parmigiano reggiano rallado al gusto (aproximadamente 50 g)
Procedimiento:
Preparación del azafrán:
Disolver el azafrán en un poco de caldo caliente y dejarlo en infusión durante unos 15-20 minutos.
Preparación del caldo:
Calienta el caldo de verduras en una cacerola. Es fundamental que el caldo se mantenga caliente durante la preparación del risotto.
Tostado del arroz:
En una olla grande y profunda, derrite la mitad de la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríela ligeramente sin dorarla. Incorpora el arroz Carnaroli y tuesta durante algunos minutos, removiendo suavemente.
Desglasado con el vino:
Agrega el vino blanco al arroz y deja que se evapore completamente.
Preparación del risotto:
Comienza a añadir el caldo caliente, un cucharón a la vez, removiendo suavemente y esperando a que el caldo sea absorbido antes de agregar más. Continúa este proceso hasta que el arroz esté al dente, lo cual tomará aproximadamente 15-18 minutos.
Incorporación del azafrán:
Añade la infusión de azafrán al risotto y mezcla bien. Esto le otorgará al arroz el característico color amarillo.
Última mantequilla:
Cuando el risotto haya alcanzado el punto de cocción deseado, retira la olla del fuego. Incorpora la mantequilla restante y el queso Parmigiano reggiano rallado. Mezcla enérgicamente hasta obtener un risotto cremoso y homogéneo.
Reposo y servicio:
Deja reposar el risotto un par de minutos antes de servir. Sirve el risotto alla Milanese en los platos, adorna con un poco de queso Parmigiano reggiano rallado y ofrece caliente.
El Risotto alla Milanese está listo para ser disfrutado y apreciado por tus comensales.
En conclusión, estos cinco platos representan solo una pequeña parte de la amplia y variada tradición culinaria italiana.
Cada plato es una combinación de ingredientes genuinos y una elaboración cuidadosa. Desde los colores vibrantes hasta las texturas tentadoras, cada detalle está diseñado para crear una experiencia gastronómica completa, capaz de involucrar todos los sentidos.
Con pasión y dedicación, es posible llevar el auténtico sabor de Italia a nuestra cocina, regalando a uno mismo y a nuestros seres queridos una experiencia gastronómica única e inolvidable. ¡Buen provecho!